22 de septiembre de 2015

Un día para empezar

Hoy me he despertado con ganas de empezar. De ponerlo todo patas arriba para crear un espacio mejor.

Desde hace tiempo siento esa necesidad de cambiar algo. Soy una persona con un problema importante y es que lleno mi cabeza con miles de millones de ideas, de cosas que quiero conseguir, que quiero hacer... de objetivos al fin y al cabo, pero nunca consigo organizarlos como es debido para conseguirlos. Nunca están suficientemente definidos. Mezclo demasiada información que luego se pisa consigo misma y se queda, al final, en una idea que tenía pero nada más. A Javi le traigo frito: "churri, quiero hacer esto...", "churri, quiero hacer lo otro...", "Jo, churri, a ver si le echo ganas y me pongo con lo de más allá"...

Si tengo un objetivo claro, acostumbro a ser capaz de obtener la mejor manera de llegar a él de la forma más eficaz y eficiente posible. El problema es que cuando no tengo el objetivo claro..,. Doy vueltas y vueltas cual pato mareado y siempre acabo más atrás que donde empecé.

Pero hoy no, hoy es ese día en el que uno se levanta con otra visión de su mundo, con una capacidad especial para tomar decisiones sin tambalearse y con la ilusión de confiar en que esta vez va en serio.

Precisamente por eso que os digo de que el problema en mi caso es tener o no el objetivo claro, era muy curioso verme siendo una (muy) jovencita tan tan organizada en el trabajo y tan desastre con mi habitación. Mi madre siempre me decía que era imposible que organizara bien mi vida y todas las ideas y problemas que me rondaban en la cabeza si no era capaz de tener bien organizada mi habitación. Yo siempre pensé que eso eran tonterías porque en el trabajo siempre me decían lo bien organizadito que lo tenía todo siempre y lo eficiente que era gracias a ello y, si en el trabajo podía ser organizada, entonces esa historia de la habitación era solo una trampa de mi madre para que recogiese la ropa que había encima de la cama... Pero no. Tenía razón.

Así que hoy es el día. Hoy damos el primer paso para conseguir tener todo a nuestro gusto y organizado a nuestro alrededor y, de este modo, conseguir organizar bien mis ideas. Hoy es el día de empezar mi nueva agenda, un planificador semanal y otro mensual. Hoy es el día en que mi lista de tareas empezará a tener un orden de prioridad; el día de empezar a hacer reales todas esas ideas y objetivos que rondan mi cabeza y que parece que no salen nunca.

Deseadme suerte ;)



MaríaG
#promisedinParis
Twitter: @promisedinparis

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