¡Hola!
Hacemos otro parón en las semanas de la moda (así no nos cansamos) y aprovecho, por el post que publiqué sobre las Faldas Mini Trapecio y antes de seguir publicando otros post, para contaros lo que yo considero la base de la asesoría de imagen en cuanto a formas:
Tenemos tendencia a decir "es que tengo las caderas muy anchas" o "tengo los hombros muy anchos", lo que provoca que, entonces, siempre vayamos a buscar ropa que los haga más finos o más estrechos, pero siempre apuntando a esta parte a la que consideramos de un tamaño excesivo pero... ¿Os habéis preguntado alguna vez si no estaréis "preocupadas" por la parte equivocada?
Ejemplo práctico: Yo siempre me he preocupado por tener los hombros bastante anchos con respecto al resto de mi cuerpo. Es decir, que me preocupaba siempre de la parte "más grande". ¿Qué hacía? Buscar ropa que me hiciese parecer más estrecha (toda entera yo) o, al menos, no más grande. ¿Consecuencia? Por más que lo intentaba, nunca conseguía mi propósito. Llevar prendas ajustadas no era la solución.
Cometemos un error común, que es tratar de hacer más pequeña una parte que nos parece grande pero, lamentablemente, aún no conozco ninguna camiseta que disminuya mis hombros 3 o 4 cm o una falda que estreche tus caderas 4 o 5 (las fajas no cuentan jejeje). Mi problema, en realidad, no era tener los hombros anchos sino las caderas ESTRECHAS. Y, amigas, sí existen las faldas que aumentan tus caderas hasta 20cm si te hace falta :)
Por supuesto, son muchas las que no tienen esta preocupación, bien porque no tengan motivo o bien porque están súper orgullosas de sus volúmenes y eso es lo importante, estar orgullosas y satisfechas de nosotras mismas. Y no lo digo por decir; TODAS podemos sacarnos partido y estar espectaculares seamos como seamos. Solo tenemos que sentirnos bien con nosotras mismas y eso se reflejará al exterior.
Hace unos días, una persona que no parece ser muy de ir a la moda, me dijo algo que me sorprendió gratamente: LA MODA ES CUESTIÓN DE ACTITUD. Y qué gran verdad, porque da igual si la falda que llevas es espantosa, si la camiseta está llena de agujeros o si los pantalones que llevas no son favorecedores para tu tipo de cuerpo. No es lo que llevas, sino cómo lo llevas (sin irnos a los extremos). La imagen que percibe la gente de ti a primera vista o en los primeros minutos de conversación es eso, cuestión de actitud.
Fuera complejos porque no tenemos defectos sino ¡virtudes! Lo que pasa es que las virtudes son tan maravillosas que le hacen un poco de sombra al resto, nada más ;)
Con el paso de los años he aprendido que lo importante de un vestido es la mujer que lo lleva puesto (Yves Saint Laurent) |
MariaG
#promisedinParis
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